El baño que se atreve: Creative Cables da luz a la cerámica
- 07 Abr, 2025
- Hogar , BeCreative
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Dos baños se convierten en auténticos escenarios. El primero está envuelto en un rojo cálido, saturado y decidido. El segundo juega con geometrías y azulejos brillantes de color azul noche. Dos ambientes fuertes, expresivos, con paletas audaces. Y en ambos, es la luz la que define el equilibrio entre volumen, color y atmósfera.
En el corazón de Logroño, el arquitecto David D. Iriondo ha transformado dos baños en sendos manifiestos de carácter y color, gracias a un uso valiente y equilibrado de azulejos. El primero los presenta en color granate, una tonalidad de rojo terroso que aporta calidez y carácter al espacio, el segundo en un azul profundo y lleno de personalidad. En un entorno tan rico, el papel de la luz se vuelve crucial. No solo por funcionalidad, sino para realzar los materiales, las geometrías y las emociones. Por esta razón, Creative Cables ha sabido ser un valioso aliado.
Luz de baño roja: el color cálido que abraza
Azulejos de color granate revisten los suelos y paredes como una segunda piel. La superficie es brillante, casi vidriosa. En un entorno así, cada punto de luz se refleja, vibra, se multiplica. La luz debe acompañar y reforzar la sensación de calidez y material. Aquí están las grandes protagonistas para una luz exitosa:
- Temperatura de color: 2700K, para calentar aún más la tonalidad de la cerámica.
- Portalámparas de cerámica o metal satinado para suavizar los reflejos y no interrumpir la profundidad cromática.
- La lámpara de pared, montada simétricamente sobre el espejo, se convierte en un punto focal, pero sin interrumpir la coherencia cromática.
Con un cable textil tono sobre tono (entre el cobre, el óxido o el burdeos) y un portalámparas de metal opaco o cerámica, la luz deja de ser un añadido: se convierte en parte del color. Para un efecto íntimo y vibrante, con la luz que se convierte en parte de la materia, no algo añadido.
Luz de baño azul: relieve y precisión
El segundo baño es todo lo contrario: una paleta más fría, con azulejos azul cobalto que reaccionan a la luz de forma geométrica. Aquí el desafío no es solo estético, sino óptico: se necesita una luz que no aplaste, sino que resalte las sombras, juegue con los relieves y cree dinamismo.
- Temperatura de color: 3000K-3500K, más neutra para mantener la fidelidad cromática del azul.
- Portalámparas de cerámica opaca o metal satinado para suavizar los reflejos y no interrumpir la profundidad cromática.
- Un cable en contraste (por ejemplo mostaza o grafito) puede enfatizar la presencia de la lámpara sin romper el equilibrio con el entorno.
En este contexto, la misma lámpara se vuelve técnica, precisa, casi escultórica.
La luz como aliada del color
Cuando se trabaja con revestimientos fuertes - azulejos esmaltados, cerámicas en relieve, colores saturados - la iluminación no puede ser neutral. Debe ser precisa, cuidadosa, coherente con el ritmo visual del espacio.
Tres enfoques que funcionan:
1. Luz enfocada que realza la materia
Una lámpara con articulación orientable o un sistema de pared con brazo extensible permite crear acentos puntuales. Por ejemplo, el efecto especular de los azulejos puede ser enfatizado por un haz estrecho de luz cálida, que crea reflejos dinámicos y profundidades inesperadas.
2. Tonos de luz que hablan el idioma de los colores
En ambientes con tonos intensos, la temperatura de color de la luz debe ser elegida con el mismo cuidado con el que se selecciona una tela o un acabado. Una luz cálida (2700K) amplifica la profundidad del verde oscuro o del terracota; una luz más neutra (3000K) devuelve fielmente la vivacidad de los azules y amarillos.
3. Formas y materiales en diálogo con el revestimiento
Una lámpara de cerámica esmaltada o una bombilla de vidrio opalino, tal vez combinada con detalles de latón cepillado, puede retomar los colores o reflejos de los azulejos. ¿El resultado? Una coherencia estilística que no imita, sino que armoniza.
Un enfoque sastre a la luz
Lo que más nos inspira en este proyecto es el mensaje: incluso en entornos "funcionales" como el baño, cada elemento puede (y debe) hablar el mismo idioma. Incluida la luz.
Con nuestro sistema modular y la libertad compositiva que ofrecemos - entre cables, portalámparas, acabados, fuentes de luz y accesorios - cada lámpara de baño puede ser personalizada. No solo un simple punto de luz, sino un objeto de diseño integrado en el proyecto.
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